miércoles, 12 de diciembre de 2012

“Para sobrevivir en las islas hay que tener pasión por la libertad bucólica que nace de la fraternidad con la tierra y el árbol. Hay hombres que tienen la pasión por el dinero que pueden producir el árbol sobre la tierra y esos están condenados a ver quebrados sus esfuerzos. Podrían tener éxito en la llanura o en la montaña, nunca lo tendrán en el Delta.”
“las islas han sido colonizadas, no por hombres que pretendían enriquecerse, sino por hombres que querían vivir sin que les fatigaran la dignidad… para ellos el problemas era más simple. No estaban dispuestos a continuar trabajando en la ciudad. Querían vivir sin tener que luchar personalmente con el hombre. No es el caso de describir batallas, pero el salvaje combate a librar con la naturaleza les pareció preferible a todas las calamidades que la civilización viertte a cubos sobre la cabeza del pobre.”
“Cada hombre que podemos ver en el delta es el sobreviviente de una multitud de fracasados. De allí que esta lucha en las islas les conformó una voluntad de hierro, un sentido de independencia y una individualidad tan extraordinaria que yo diría que  el Delta argentino es uno de los pocos lugares en el mundo donde aún existe un puñado de hombres libres.”

Roberto Arlt (1900 -1942), unos de nuestros escritores más importantes de nuestra Argentina, narrador, periodista, dramaturgo. Viajero de estas húmedas latitudes, amante de la isla.